miércoles, 6 de abril de 2011

¡Necesitamos proveedores!

Entre la gama de productos que las tiendas de deportes multideporte servían a sus clientes se encontraban los básicos o primer precio, ya fuera de textil, calzado o de productos específicos para la práctica deportiva, tras ellos se situaba una gama media y después el producto estrella de las tiendas con mayor precio, más innovación y más tecnología en su fabricación.
En los últimos tiempos estas horquillas están cambiando, o más bien desapareciendo, resultando muy complicado encontrar en muchas tiendas todas estas gamas por diferentes motivos.
En primer lugar los productos básicos han sufrido una presión importante, en gran medida provocada por la fuerte extensión y crecimiento del “big azul” que especializado en esta gama ha encontrado un gran “océano azul” en el que navegar y encontrar clientes, atendiendo a una gama de producto que ha sido desechada por las marcas del sector desde hace tiempo. A esta gama de productos básicos, ha venido a sumarse en los últimos tiempos un nuevo competidor, incluso en aquellos destinados a la práctica deportiva. Como todos sabemos, la principal cadena textil española ya está jugando en este segmento, pero no sólo en este, ya que en breve abrirá una nueva cadena de calzado y complementos que, a buen seguro, incidirá en las ventas de calzado relacionadas con jóvenes y mundo urbano ( casual, urban,…), lo que supondrá, a buen seguro, una mayor presión para el sector.
Por otro lado, la gama media tan habitual durante años en las tiendas de deporte, aportando diversidad y variedad a la oferta que estas disponían para sus clientes, cada vez es más reducida por diversas causas. Ante este panorama en los básicos, y la desaparición que está sufriendo la gama media, la situación de las tiendas a la hora de atender las necesidades de sus clientes se deteriora, pues su oferta se reduce a un menor número de marcas, generalmente las “majors” del sector que tienen muchas expectativas y esfuerzos centrados en otros tipos de tienda y que mantienen un fuerte rechazo a adaptar sus estructuras y funcionamiento al momento actual, y a las necesidades que los detallistas multideporte reclaman, manteniendo una actitud de “lo tomas o lo dejas” muy negativa.
Ante esta situación, las tiendas multideporte tienen fuertes tensiones y competencia, y pocas herramientas en las que apoyarse, para atender un publico objetivo muy distinto de aquel al que se dirigen los especialistas en deporte ya sean de running, montaña, tenis, etc, y que comparten con las grandes cadenas de distribución deportiva que se han establecido en España y, en muchas ocasiones, con las cadenas de textil.
En mi opinión, el sector necesita que las marcas especialistas de deporte sean capaces de contar con un catálogo adaptado a las necesidades de este tipo de tiendas, que ante la ausencia de este tipo de productos se encuentran buscando alternativas de gran riesgo, y no sólo ellos, también las centrales de compras están buscando opciones y alternativas en el lejano oriente para suplir la incapacidad manifiesta de las marcas del sector para dotar de producto a las tiendas.
Es evidente que cada marca tiene la absoluta libertad de hacer el producto que desee y de comercializarlo como estime oportuno, pero no parece muy acertado desabastecer las necesidades de multitud de tiendas multideporte y empujarlas a explorar caminos de alto riesgo en la búsqueda de productos que satisfagan las necesidades de sus clientes y les aporten el margen necesario para poder seguir atendiendo sus obligaciones (alquileres, empleados, hacienda,…) y generando ingresos y beneficios que permitan continuar con su actividad.
Sinceramente, creo que si muchas marcas del sector escucharan las necesidades que tienen los detallistas multideporte, no les sería difícil deducir las necesidades que estos tienen e intentar cubrirlas con producto que permita un margen para todos, haciendo al sector y a sus clientes más competitivos frente a otros jugadores a los que ellos no atienden y cuyas ventas les afectan de manera notable en sus resultados, tanto o más que a las tiendas multideporte con las que compiten.
Si no se atienden las necesidades de los detallistas multideporte y con la coyuntura actual, es probable que algunos de estos se sumen a los que en los últimos tiempos han desaparecido por toda la geografía española, pero lo que puedo asegurar es que no se irán solos, a ellos se irán sumando marcas y proveedores que se quedarán sin clientes que atender y tendrán que recorrer los mismos caminos que estos detallistas.
Ahora es demasiado tarde para algunos, pero hay tiempo para otros, por lo que esperamos propuestas.

¿Todos contra el detallista?

En nuestro sector, las tiendas están acostumbradas a sufrir duras condiciones por parte de las ”majors” del sector, como la programación, la escasez o inexistencia de reposiciones, la inaccesibilidad a todos los productos del catálogo, la competencia que efectúan con sus tiendas propias, con sus outlets, o, en los últimos tiempos, con las páginas de ventas privadas por Internet, a los que facilitan los stocks que no llegan a la normal distribución.
Estas circunstancias y otras, quizás por costumbre, por desidia y sin duda, debido a su posición de dominio en el sector y su capacidad para generar atracción de clientes en el punto de venta, son soportadas estoicamente por los empresarios minoristas del sector, intentando acomodarse a las mismas de la mejor manera posible e intentando navegar en este tormentoso entorno.
A cualquier empresario que preguntemos por estas circunstancias expresará su opinión acerca de la necesidad de modificar sino todas, al menos si algunas de estas circunstancias, en especial aquellas que hacen referencia a la programación pues no tiene sentido que sea el detallista el que soporte ese riesgo en solitario cuando la tecnología permite una situación adaptada al siglo XXI que, además, estas marcas aplican para otras cuestiones como la venta directa personalizada al consumidor. Tampoco pasará de largo la negativa de algunas marcas a ofertar su catálogo completo a las tiendas, circunstancia especialmente molesta para el detallista, para el que esta acción supone una afrenta clara, pues dirige al consumidor en dirección contraria a su tienda.
En definitiva, estas cuestiones han pasado a ser el pan nuestro de cada día para gran parte de los establecimientos detallistas deportivos en lo que respecta a su relación con las “majors”.
Contra todo pronóstico, a estas acciones de las “majors” se han venido a sumar acciones de contenido similar ejecutadas por empresas españolas mucho menores, que se apoyan directamente en el tejido empresarial de detallistas.
Entre estas acciones se puede destacar las que en los últimos tiempos están llevando a cabo algunas empresas españolas dedicadas a la fabricación y distribución de equipaciones deportivas, de quienes un buen número de detallistas han sido fieles colaboradores y han compartido ventura en la venta de sus catálogos. De un tiempo a esta parte alguna de estas empresas han comenzado a prescindir de los detallistas, ya que están atendiendo directamente a clubs, minorando la actividad de las tiendas que ven como la marca con la que colaboran, de la que distribuyen sus productos les hace la competencia directa con sus mejores clientes, y con unas condiciones imposibles de alcanzar por ellos.
Es de sobra conocida, la crisis que afecta a la economía en general, y las dificultades que todas las empresas del sector están teniendo para sacar sus cuentas de explotación adelante, pero eso no justifica entorpecer la normal actividad de los detallistas, o utilizar a estos como paganos de una situación que ellos no han generado.
Los detallistas han sido los colaboradores necesarios para que tanto “majors” como el resto de marcas estén hoy en el lugar que ocupan, ya que, aunque es cierto que las marcas habrán realizado de mejor o peor manera su trabajo, no es menos cierto que sin la visibilidad en los escaparates y tiendas, su penetración y valor sería muy inferior al que hoy presentan en nuestra sociedad.
Por esta razón, resulta incomodo observar como muchas marcas están intentando prescindir, de una u otra manera, de una extensa red de establecimientos, ya sea intentando atender directamente a clientes, o apoyándose en otros operadores no especializados que hoy tienen más glamour o impacto en la sociedad, más aún cuando no es necesario, ni imprescindible esta exclusión.
A buen seguro, cuando la coyuntura económica actual haya pasado, estaremos ante un nuevo modelo de comercio y probablemente de sociedad, donde estoy seguro que el comercio especializado de deporte continuará siendo importante, pues considero que cada vez los ciudadanos practicarán más deporte y las administraciones estarán más interesadas en que lo practiquen, y por lo tanto habrá un espacio para este tipo de establecimientos, que compartirán clientes con los iniciadores donde se sitúa el “Big blue” que ha excluido de manera importante y casi absoluta a todas esas marcas que no muestran interés por su canal tradicional.
No sabemos que sucederá en el futuro, ni como se comportarán los empresarios en el futuro, pero es posible que ya se hayan iniciado los caminos para que, también ellos, intenten prescindir de sus proveedores habituales, dejen de indicarles que deben fabricar, de comprometer sus stocks con meses de antelación, de aceptar negativas de producto, de incomodarse con su competencia no leal de outlets, ventas privadas por Internet, …., otra cuestión es que puedan lograrlo o no.
Personalmente, creo que una actitud más activa en favor del canal especializado y tradicional, más atención a las necesidades del mismo, mayor conjunción de estrategias e intereses, más feedback entre los distintos escalones de la distribución, el resultado sería mucho más productivo, y las marcas no tendrían porque renunciar a sus otras acciones, si bien estas no serían tan molestas y dañinas para los detallistas.
Hace tiempo que pienso y expreso que es momento de entendernos, de hablar un mismo idioma, de intentar caminar juntos, y que esto sólo está en nuestras manos. De nosotros depende.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Cantabria subvenciona la compra de bicis

Aunque hay que reconocer que son muchos los años que nuestras ciudades y administraciones han desperdiciado el poder aprovechar nuestro excelente clima para desarrollar la movilidad en bicicleta en las mismas, parece que algo se empieza a mover. Sine mebargo, la crisis ha venido a paralizar este desarrollo en muchos lugares, donde Madrid quizás sea punta de lanza negativa paralizando el ambicioso Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid, así como el sistema municipal de alquiler. Pero no es el único caso, otras ciudades también tienen dificultades económicas y la bici ha entrado de lleno en los recortes presupuestarios, encontrando ejemplos como el de Jaén que ha retirado las bicicletas de alquiler ante la falta de presupuesto para afrontar su mantenimiento.

Que los recortes presupuestarios afecten a los posibles desarrollos de las ciudades a favor de la bici como elemento importante en la movilidad urbana, puede resultar entendible, siempre y cuando estos recortes sean justificados y similares a los que se pueden producir en otros modos de transporte, ya que muchos ciclistas, en especial los urbanos tienen la sensación de que la crisis y los recortes han venido a disminuir la implicación de las ciudades en el desarrollo de la bici, ya que muchas ciudades han desarrollado una dura normativa para el estacionamiento de bicicletas o el tránsito en aceras, sin desarrollar parking bicicletas que palien la necesidad de los ciclistas de estacionar sus vehículos o carriles bici.

Por suerte, hay otras administraciones que no mantienen esa postura y ahí esta el ejemplo de Cantabria que subvenciona la compra de bicis con 80 Euros.

Nuestro país ha traspasado la barrera inicial de incrementar en un breve periodo de tiempo de manera exponencial el numero de ciclistas y de tránsitos diarios en bici en nuestras ciudades, rechazar o intentar contener el desarrollo de este movimiento beneficioso para la salud de la ciudad y los ciudadanos sería un absoluto error, ya que nuestras ciudades tienen un potencial de crecimiento abismal en este campo. Mientras que en Madrid apenas si el 0,6% de los desplazamientos son en bici, en otras ciudades europeas este porcentaje se eleva hasta el 10% de Berlín o el 36% de Copenhague, siendo las españolas, unas de las ciudades europeas con menor tasa de uso de la bicicleta como modo de transporte, a pesar de nuestro benigno clima.

Mientras tanto, administraciones que podrían impulsar la "movilidad verde" por excelencia parecen seguir ancladas en el pasado. Así, podemos observar como el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se vanagloria de apoyar el vehículo eléctrico (coche evidentemente en este caso) como una forma de integrar energías renovables y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y sin embargo jamás habla de la bicicleta. Esto podría ser justificable en el caso de la bicicleta que conocemos todos, la de tracción humana, pero quizás menos en la nueva bicicleta eléctrica, pues cuenta con este tipo de apoyo para superar dificultades orográficas, salvando una de los posibles problemas de uso de nuestras ciudades. Así, hace unos días el Ministro anunció que Industria destinará 255 millones de euros en 2011 al coche eléctrico para fomentar su uso, en especial en los tránsitos urbanos, sin que otros Ministerios apoyen o se acuerden con el mismo entusiasmo otros modelos mucho más saludables.

En resumen, a pesar de tener ante sí una oportunidad inmejorable para el desarrollo de un modo de transporte saludable y sostenible, nuestros políticos no parecen creer en él, no contemplan la posibilidad de tantas ciudades como Copenhage, Gronningen, Assen, Amsterdam, Ferrara, Malmoe, Basilea, Bolonia, Parma, Roterdam, Berna, Munich, Berlin, Cambridge, Estocolmo,…., donde es posible un uso masivo de la bicicleta, así como la convivencia de esta con otros medios de transporte, peatones, etc. Por suerte para la bici, el colectivo que pedalea en España es cada vez más numeroso y organizado, y cuenta con un comercio muy especializado para apoyar este movimiento.

martes, 16 de noviembre de 2010

DEPORTE PARA UN CEREBRO SANO

Muchos son los beneficios físicos del deporte, aunque no suficientemente divulgados y promocionados por las Administraciones públicas, a pesar de que les reportaría unos beneficos ingentes el hecho de tener una población más saludable, no sólo en sanidad donde se reducirían los gastos en medicos y medicamentos, y se desalojarían muchas salas de espera de consultas médicas, sino en muchos otros campos.
Quizás sea mejor invertir dinero en medicamentos e industria farmaceutica que en deporte, quizás sea mejor una vida menos duradera, yo creo que no, y nuestro problema de obesidad infantil hay está para apoyarme.
La cuestión es que ahora esto que ya sabemos vienen apoyarle investigadores al más alto nivel, pero no limitándose a beneficios cardiovasculares o de salud física, sino de salud mental. Así investigadores y médicos entre los que se encuentra el neurocientífico Fernando Gómez-Pinilla han demostrado que el ejercicio es también un escudo de protección de nuestro cerebro y un estimulador del aprendizaje y la memoria, y gracias al inestimable científico y divulgador de conocimientos científicos, Eduardo Punset, llega a nosotros su estudio

Vean el video, por favor

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sentados esperando el futuro

He defendido en múltiples ocasiones la especialización, la comunicación (con retroalimentación) y el incremento del grado de satisfacción del cliente en su paso por la tienda como los ejes fundamentales para enfrentarse a la coyuntura que atravesaba el sector y salir reforzado para el futuro; así como en la necesidad de apoyo por parte de las marcas para consolidar esa búsqueda de identidad de los establecimientos, en especial tras la caída del consumo de calzado y vestido que la llegada de la crisis ha provocado y que tanto se ha notado en las cuentas de explotación de las tiendas multideporte o generalistas.

Ciertamente no he observado cambios globales significativos en el sector, ni en los establecimientos ni en las marcas en los últimos años, y he seguido observando un goteo de cierres que incluso esta afectando a establecimientos especializados y consolidados, incluso en sectores “prósperos” como el outdoor, que en Madrid, por ejemplo, ha perdido un buen número de establecimientos. Muchas veces, observo al sector como si se tratase de un niño obeso y sedentario, incapaz de moverse en ninguna dirección. Y menos mal que contamos con una coyuntura deportiva jamás soñada, ya que si a las ventas les restásemos la aportación positiva que tiene en ellas el excepcional momento que atraviesa el deporte en nuestro país, quizás estaríamos hablando de una situación aún peor.

Por otro lado, resulta probable que en el futuro cercano la práctica deportiva gane adeptos entre amplios sectores de la sociedad, principalmente debido a la promoción de la salud por parte de las administraciones públicas que van a reforzar los mensajes a los ciudadanos para que practiquen deporte, aunque sea por interés propio, como sucede con el impulso de la bicicleta en las ciudades para luchar contra los problemas de movilidad y ganar sostenibilidad, o por el simple hecho de intentar reducir costes sanitarios.

En definitiva, un cruce de caminos que nos indica un camino de reducción de puntos de venta y concentración de oferta, y una perspectiva bastante probable de incremento de practicantes de deporte, es decir de clientes fieles.

En la buena dirección

El pasado mes de Septiembre, se anunció un Acuerdo del Ministerio de Sanidad y el Consejo Superior de Deportes mediante el cual colaborarán en la promoción de “la actividad física saludable”.

Esta es una importante noticia para el sector de la distribución deportiva, si bien no completa, ni vagamente, las propuestas que contenía el programa electoral del PSOE para las elecciones de 2008 en materia de promoción del deporte. Lejos quedan hoy propuestas como la elaboración de un Plan Integral de Promoción del Deporte y de la Actividad Física con criterios similares a la Ley de Dependencia con objetivos prioritarios para niños y niñas, adolescentes y jóvenes en edad escolar, las personas mayores, las personas discapacitadas, o la intención de proponer por parte del Consejo Superior de Deportes a las organizaciones sindicales, patronales y de trabajadores autónomos la firma de un acuerdo que impulsara la inclusión del fomento de la actividad física y deportiva en la negociación colectiva, así como la puesta en marcha por parte del Gobierno de medidas de carácter fiscal para facilitar que las empresas inviertan y promuevan la práctica deportiva entre sus trabajadores.

No obstante, debemos felicitarnos ante la circunstancia de que desde ambas instituciones tengan intención de trabajar en beneficio de la salud mediante el incremento de la práctica deportiva intentando contrarrestar las alarmantes cifras de nuestro país en cuanto a sobrepeso (15% de población obesa y casi el 40% con sobrepeso).

A pesar de la timidez y la falta de ambición en este sentido, quizás por la inexistencia de lobbies que promuevan el fomento de la practica deportiva sin un interés de alta competición o profesionalismo, más aún, una vez que diferentes estudios científicos han demostrado, además de los beneficios en la salud, los estimables beneficios que el deporte y la actividad física proporcionan en la salud mental de las personas. Por tanto, debemos de estimar el acuerdo como un movimiento en la buena dirección, sobre todo si efectivamente ambas instituciones profundizan en las líneas de trabajo que se han marcado, circunstancia que es la piedra angular para el éxito o el fracaso del acuerdo, más allá de las intenciones.

De especial relevancia ha de ser la futura Plataforma sobre Actividad Física y Salud, que se plantea como un elemento indispensable para diseñar un plan de actuación el incremento en la población de los niveles de actividad física y deportiva, así como que la prescripción de actividad física a los ciudadanos sanos y enfermos sea una práctica habitual por parte de la sanidad pública. Ambos proyectos, plantean un gran reto, pero los resultados en caso de que el mismo se ejecute correctamente y logre sus objetivos serían sorprendentes, no sólo en cuanto al incremento de actividad o reducción de la obesidad, sino y sobre todo, en cuanto a reducción de los presupuestos en materia sanitaria, motivo por el cual es probable que haya algunos lobbies encantados con la situación actual. El problema, como en tantas otras cuestiones es que para abordar este reto, es que se ha de ser consciente que los resultados no cristalizarán de manera inmediata, lo que provoca una divergencia con los objetivos y tiempos políticos, que en buena medida suponen el timón de ambas instituciones, motivo por el cual, aún es más necesaria la presencia de nuestro sector influyendo en que no decaiga esta apuesta por la promoción del deporte.

Nuestro sector, ha de ser un dinamizador de este Acuerdo intentando participar en la citada Plataforma, y utilizando todos los puntos de venta como instrumentos para comunicar, informar y sensibilizar a los ciudadanos en el fomento de la práctica deportiva.

Más allá de los recursos que se destinarán a los profesionales de la sanidad pública, a la investigación y realización de estudios sobre el impacto de la actividad física y el deporte en la salud, que a buen seguro serán la cabeza del león, nuestro sector ha de empujar unido, de una soberana vez, y más aún en función de la coyuntura actual, para acudir a esta Plataforma y a presionar por una efectiva campaña elaborada desde estas Instituciones para fomentar la practica deportiva entre la ciudadanía como punto de partida, pero sin olvidar otros reclamos que deberían estar en el argumentario de un sector de la distribución deportiva unido como impulsar un IVA reducido para el material destinado a la practica deportiva, o una deducción fiscal en el Impuesto de la Renta para las personas físicas derivada de los gastos en practica deportiva (cuotas de gimnasios, cuotas de federación deportiva, adquisición de material deportivo,….). En esta labor han de ocupar un lugar destacado los líderes, las marcas que son polo de atracción y foco en el consumidor que deberían implicarse en pos de la buena salud y el futuro de la distribución deportiva, actuando como locomotoras, olvidándose, en este caso, de si ocupa el primer o el segundo lugar su cifra de ventas.

Para nuestro sector es el momento de impulsar y dinamizar todas aquellas cuestiones relacionadas con el incremento de la práctica deportiva, pues es evidente que amplía nuestras potenciales clientes, además de los inputs positivos que nos aporta como sector responsable.

Ante nosotros, tenemos una nueva oportunidad de ejercer como grupo de presión de las administraciones, en nuestras manos está colaborar en pos de un mínimo denominador común o dejar que sean otros los que aprovechen o intenten aprovechar el fomento de la práctica deportiva y su impulso en colaboración con las administraciones. No duden que si no lo hacemos nosotros, otros vendrán del otro lado de los Pirineos o de cualquier otro lugar, y harán nuestro trabajo.

Mens sana in corpore sano

Un amigo acaba de compartir conmigo un post del blog del prestigioso Eduard Punset en el que afirma que la práctica deportiva produce una mejor salud mental. Así, expresa como las pruebas efectuadas en distintos laboratorios están sugiriendo que la memoria y la capacidad cognitiva mejoran con ejercicios físicos y cuidado de la dieta, si bien aún se desconoce qué tipo de deporte es el más adecuado para mejorar el ánimo, la memoria o el grado de entendimiento, así como el tiempo que se debe dedicar a la práctica.
Afirma, sin ningún tipo de dudas la existencia de una correlación entre el ejercicio físico y ventajas neuroprotectoras frente a enfermedades como la depresión o el alzheimer, aunque no se conoce aún el mecanismo exacto para poder inhibir los efectos traumáticos o activar los curativos.
En definitiva, la voz de la ciencia viene a corroborar lo que los practicantes de deporte conocemos por propia experiencia desde hace tiempo, y que diversos experimentos también han reflejado en consultas médicas que prescriben actividad física a sus pacientes, como es la mejora de la salud en su parte física por un lado, y por otro, la mejora del ánimo y la actitud para enfrentarse a los problemas, o a la vida cotidiana, es decir una mejora de la salud mental, una mejor predisposición a la felicidad.

Este dato, en cualquier otro sector sería un input trascendental para su desarrollo y penetración en la sociedad. Sin embargo, en nuestro sector la mayor parte del impulso de la práctica deportiva viene de los éxitos deportivos, en especial de las victorias patrias, y no por la difusión del mensaje de hacer deporte como un goce de la vida.

La coyuntura actual de nuestro deporte profesional es excepcional, quizás en ningún otro momento se hayan logrado mayores éxitos en diversos deportes, lo que sin duda estará impulsando la practica de los mismos, ya sea el tenis, el baloncesto, etc.. Sin embargo, todos podemos observar que es en aquellos deportes donde la persona disfruta y goza no con la competición, sino con la práctica, donde mayor crecimiento de practicantes se ha generado en los últimos años. El ejemplo de los deportes con mejor comportamiento en cuanto al crecimiento de participación en los últimos años son deportes vinculados al outdoor, el running y el ciclismo, todos excepto el ciclismo alejado de grandes éxitos de deportistas españoles, aunque este tampoco pasa por su mejor momento en el plano profesional.

Estos deportes cuentan con un storytelling, un mensaje que se traslada de unas personas a otras y que funciona. Este discurso centrado en la posibilidad de sentirse mejor y de disfrutar del medio ambiente que nos rodea de manera más significativa ha sido capaz de formatear las mentes de muchas personas que se han acercado a estos deportes gracias a ese mensaje trasladado por un igual, fabricando un nuevo practicante de deporte.

El papel de nuestro sector, de la distribución deportiva minorista no ha de ser impulsar el profesionalismo o la gran competición, sino fomentar la practica deportiva como forma de disfrutar la vida, de disfrutar de nuestro entorno o de medio para las relaciones sociales. El deporte en nuestro tiempo, en el siglo XXI, puede convertirse en una herramienta imprescindible para la salud y la juventud prolongada, así como para lograr un buen aspecto físico, y esto ha de ser un elemento fundamental del storytelling de nuestro sector.

Los fabricantes han comenzado a explorar el campo de la salud, llegando a trasladar al consumidor la idea de que por el mero hecho de llevar una vestimenta o calzado concreto, va a mejorar su salud, por no hablar del fuerte impacto que unas pulseras han causado en las ventas de multitud de establecimientos, gracias a que las mismas ofertan entre sus propiedades mayor equilibrio y flexibilidad, también sólo por “vestirlas”. Ha de ser la ciencia quien ha de estimar las verdaderas propiedades de este tipo de productos, pero, en cualquier caso, creo que estas Campañas de publicidad ayudan, quizás, a vender un producto o a convertirlo en moda, pero dudo que este mensaje beneficie a la práctica deportiva, incrementando el número de deportistas, aunque a buen seguro incentiva el crecimiento de consumidores.

En mi opinión, algunas marcas están buscando explorar las dietas milagro, de tanto éxito en nuestro país donde tienen un gran recorrido, como otros ejemplos de alcanzar el bienestar físico o la figura deseada sin esfuerzo como las operaciones de estética, donde nuestro país ocupa el primer lugar del ranking de Europa y el cuarto puesto a nivel mundial. En mi opinión, si nuestro sector contara con un storytelling potente que además de abundar en el aspecto físico, se apoyara en la salud mental que apunta Punset, y se trasladara al ciudadano, es probable que esa preocupación por su aspecto físico, podría ser vehiculizada a la practica deportiva.

Es evidente que ese objetivo de penetración en la sociedad de la actividad deportiva no es sencillo y no surgirá por generación espontánea, a pesar de que desde las civilizaciones antiguas, los grupos humanos disponen de deportes o juegos, para el esparcimiento y el bienestar. Sin embargo, estoy plenamente convencido que es posible ganar practicantes deportivos, si trasladamos un storytelling certero con entusiasmo. Si nos hubiesen contado hace una década que l@s abuel@s iban a jugar a la consola no lo hubiésemos creído, y sin embargo hoy podemos observar que ellos también son target de este sector.

Está en nuestras manos.