martes, 16 de noviembre de 2010

DEPORTE PARA UN CEREBRO SANO

Muchos son los beneficios físicos del deporte, aunque no suficientemente divulgados y promocionados por las Administraciones públicas, a pesar de que les reportaría unos beneficos ingentes el hecho de tener una población más saludable, no sólo en sanidad donde se reducirían los gastos en medicos y medicamentos, y se desalojarían muchas salas de espera de consultas médicas, sino en muchos otros campos.
Quizás sea mejor invertir dinero en medicamentos e industria farmaceutica que en deporte, quizás sea mejor una vida menos duradera, yo creo que no, y nuestro problema de obesidad infantil hay está para apoyarme.
La cuestión es que ahora esto que ya sabemos vienen apoyarle investigadores al más alto nivel, pero no limitándose a beneficios cardiovasculares o de salud física, sino de salud mental. Así investigadores y médicos entre los que se encuentra el neurocientífico Fernando Gómez-Pinilla han demostrado que el ejercicio es también un escudo de protección de nuestro cerebro y un estimulador del aprendizaje y la memoria, y gracias al inestimable científico y divulgador de conocimientos científicos, Eduardo Punset, llega a nosotros su estudio

Vean el video, por favor

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sentados esperando el futuro

He defendido en múltiples ocasiones la especialización, la comunicación (con retroalimentación) y el incremento del grado de satisfacción del cliente en su paso por la tienda como los ejes fundamentales para enfrentarse a la coyuntura que atravesaba el sector y salir reforzado para el futuro; así como en la necesidad de apoyo por parte de las marcas para consolidar esa búsqueda de identidad de los establecimientos, en especial tras la caída del consumo de calzado y vestido que la llegada de la crisis ha provocado y que tanto se ha notado en las cuentas de explotación de las tiendas multideporte o generalistas.

Ciertamente no he observado cambios globales significativos en el sector, ni en los establecimientos ni en las marcas en los últimos años, y he seguido observando un goteo de cierres que incluso esta afectando a establecimientos especializados y consolidados, incluso en sectores “prósperos” como el outdoor, que en Madrid, por ejemplo, ha perdido un buen número de establecimientos. Muchas veces, observo al sector como si se tratase de un niño obeso y sedentario, incapaz de moverse en ninguna dirección. Y menos mal que contamos con una coyuntura deportiva jamás soñada, ya que si a las ventas les restásemos la aportación positiva que tiene en ellas el excepcional momento que atraviesa el deporte en nuestro país, quizás estaríamos hablando de una situación aún peor.

Por otro lado, resulta probable que en el futuro cercano la práctica deportiva gane adeptos entre amplios sectores de la sociedad, principalmente debido a la promoción de la salud por parte de las administraciones públicas que van a reforzar los mensajes a los ciudadanos para que practiquen deporte, aunque sea por interés propio, como sucede con el impulso de la bicicleta en las ciudades para luchar contra los problemas de movilidad y ganar sostenibilidad, o por el simple hecho de intentar reducir costes sanitarios.

En definitiva, un cruce de caminos que nos indica un camino de reducción de puntos de venta y concentración de oferta, y una perspectiva bastante probable de incremento de practicantes de deporte, es decir de clientes fieles.

En la buena dirección

El pasado mes de Septiembre, se anunció un Acuerdo del Ministerio de Sanidad y el Consejo Superior de Deportes mediante el cual colaborarán en la promoción de “la actividad física saludable”.

Esta es una importante noticia para el sector de la distribución deportiva, si bien no completa, ni vagamente, las propuestas que contenía el programa electoral del PSOE para las elecciones de 2008 en materia de promoción del deporte. Lejos quedan hoy propuestas como la elaboración de un Plan Integral de Promoción del Deporte y de la Actividad Física con criterios similares a la Ley de Dependencia con objetivos prioritarios para niños y niñas, adolescentes y jóvenes en edad escolar, las personas mayores, las personas discapacitadas, o la intención de proponer por parte del Consejo Superior de Deportes a las organizaciones sindicales, patronales y de trabajadores autónomos la firma de un acuerdo que impulsara la inclusión del fomento de la actividad física y deportiva en la negociación colectiva, así como la puesta en marcha por parte del Gobierno de medidas de carácter fiscal para facilitar que las empresas inviertan y promuevan la práctica deportiva entre sus trabajadores.

No obstante, debemos felicitarnos ante la circunstancia de que desde ambas instituciones tengan intención de trabajar en beneficio de la salud mediante el incremento de la práctica deportiva intentando contrarrestar las alarmantes cifras de nuestro país en cuanto a sobrepeso (15% de población obesa y casi el 40% con sobrepeso).

A pesar de la timidez y la falta de ambición en este sentido, quizás por la inexistencia de lobbies que promuevan el fomento de la practica deportiva sin un interés de alta competición o profesionalismo, más aún, una vez que diferentes estudios científicos han demostrado, además de los beneficios en la salud, los estimables beneficios que el deporte y la actividad física proporcionan en la salud mental de las personas. Por tanto, debemos de estimar el acuerdo como un movimiento en la buena dirección, sobre todo si efectivamente ambas instituciones profundizan en las líneas de trabajo que se han marcado, circunstancia que es la piedra angular para el éxito o el fracaso del acuerdo, más allá de las intenciones.

De especial relevancia ha de ser la futura Plataforma sobre Actividad Física y Salud, que se plantea como un elemento indispensable para diseñar un plan de actuación el incremento en la población de los niveles de actividad física y deportiva, así como que la prescripción de actividad física a los ciudadanos sanos y enfermos sea una práctica habitual por parte de la sanidad pública. Ambos proyectos, plantean un gran reto, pero los resultados en caso de que el mismo se ejecute correctamente y logre sus objetivos serían sorprendentes, no sólo en cuanto al incremento de actividad o reducción de la obesidad, sino y sobre todo, en cuanto a reducción de los presupuestos en materia sanitaria, motivo por el cual es probable que haya algunos lobbies encantados con la situación actual. El problema, como en tantas otras cuestiones es que para abordar este reto, es que se ha de ser consciente que los resultados no cristalizarán de manera inmediata, lo que provoca una divergencia con los objetivos y tiempos políticos, que en buena medida suponen el timón de ambas instituciones, motivo por el cual, aún es más necesaria la presencia de nuestro sector influyendo en que no decaiga esta apuesta por la promoción del deporte.

Nuestro sector, ha de ser un dinamizador de este Acuerdo intentando participar en la citada Plataforma, y utilizando todos los puntos de venta como instrumentos para comunicar, informar y sensibilizar a los ciudadanos en el fomento de la práctica deportiva.

Más allá de los recursos que se destinarán a los profesionales de la sanidad pública, a la investigación y realización de estudios sobre el impacto de la actividad física y el deporte en la salud, que a buen seguro serán la cabeza del león, nuestro sector ha de empujar unido, de una soberana vez, y más aún en función de la coyuntura actual, para acudir a esta Plataforma y a presionar por una efectiva campaña elaborada desde estas Instituciones para fomentar la practica deportiva entre la ciudadanía como punto de partida, pero sin olvidar otros reclamos que deberían estar en el argumentario de un sector de la distribución deportiva unido como impulsar un IVA reducido para el material destinado a la practica deportiva, o una deducción fiscal en el Impuesto de la Renta para las personas físicas derivada de los gastos en practica deportiva (cuotas de gimnasios, cuotas de federación deportiva, adquisición de material deportivo,….). En esta labor han de ocupar un lugar destacado los líderes, las marcas que son polo de atracción y foco en el consumidor que deberían implicarse en pos de la buena salud y el futuro de la distribución deportiva, actuando como locomotoras, olvidándose, en este caso, de si ocupa el primer o el segundo lugar su cifra de ventas.

Para nuestro sector es el momento de impulsar y dinamizar todas aquellas cuestiones relacionadas con el incremento de la práctica deportiva, pues es evidente que amplía nuestras potenciales clientes, además de los inputs positivos que nos aporta como sector responsable.

Ante nosotros, tenemos una nueva oportunidad de ejercer como grupo de presión de las administraciones, en nuestras manos está colaborar en pos de un mínimo denominador común o dejar que sean otros los que aprovechen o intenten aprovechar el fomento de la práctica deportiva y su impulso en colaboración con las administraciones. No duden que si no lo hacemos nosotros, otros vendrán del otro lado de los Pirineos o de cualquier otro lugar, y harán nuestro trabajo.

Mens sana in corpore sano

Un amigo acaba de compartir conmigo un post del blog del prestigioso Eduard Punset en el que afirma que la práctica deportiva produce una mejor salud mental. Así, expresa como las pruebas efectuadas en distintos laboratorios están sugiriendo que la memoria y la capacidad cognitiva mejoran con ejercicios físicos y cuidado de la dieta, si bien aún se desconoce qué tipo de deporte es el más adecuado para mejorar el ánimo, la memoria o el grado de entendimiento, así como el tiempo que se debe dedicar a la práctica.
Afirma, sin ningún tipo de dudas la existencia de una correlación entre el ejercicio físico y ventajas neuroprotectoras frente a enfermedades como la depresión o el alzheimer, aunque no se conoce aún el mecanismo exacto para poder inhibir los efectos traumáticos o activar los curativos.
En definitiva, la voz de la ciencia viene a corroborar lo que los practicantes de deporte conocemos por propia experiencia desde hace tiempo, y que diversos experimentos también han reflejado en consultas médicas que prescriben actividad física a sus pacientes, como es la mejora de la salud en su parte física por un lado, y por otro, la mejora del ánimo y la actitud para enfrentarse a los problemas, o a la vida cotidiana, es decir una mejora de la salud mental, una mejor predisposición a la felicidad.

Este dato, en cualquier otro sector sería un input trascendental para su desarrollo y penetración en la sociedad. Sin embargo, en nuestro sector la mayor parte del impulso de la práctica deportiva viene de los éxitos deportivos, en especial de las victorias patrias, y no por la difusión del mensaje de hacer deporte como un goce de la vida.

La coyuntura actual de nuestro deporte profesional es excepcional, quizás en ningún otro momento se hayan logrado mayores éxitos en diversos deportes, lo que sin duda estará impulsando la practica de los mismos, ya sea el tenis, el baloncesto, etc.. Sin embargo, todos podemos observar que es en aquellos deportes donde la persona disfruta y goza no con la competición, sino con la práctica, donde mayor crecimiento de practicantes se ha generado en los últimos años. El ejemplo de los deportes con mejor comportamiento en cuanto al crecimiento de participación en los últimos años son deportes vinculados al outdoor, el running y el ciclismo, todos excepto el ciclismo alejado de grandes éxitos de deportistas españoles, aunque este tampoco pasa por su mejor momento en el plano profesional.

Estos deportes cuentan con un storytelling, un mensaje que se traslada de unas personas a otras y que funciona. Este discurso centrado en la posibilidad de sentirse mejor y de disfrutar del medio ambiente que nos rodea de manera más significativa ha sido capaz de formatear las mentes de muchas personas que se han acercado a estos deportes gracias a ese mensaje trasladado por un igual, fabricando un nuevo practicante de deporte.

El papel de nuestro sector, de la distribución deportiva minorista no ha de ser impulsar el profesionalismo o la gran competición, sino fomentar la practica deportiva como forma de disfrutar la vida, de disfrutar de nuestro entorno o de medio para las relaciones sociales. El deporte en nuestro tiempo, en el siglo XXI, puede convertirse en una herramienta imprescindible para la salud y la juventud prolongada, así como para lograr un buen aspecto físico, y esto ha de ser un elemento fundamental del storytelling de nuestro sector.

Los fabricantes han comenzado a explorar el campo de la salud, llegando a trasladar al consumidor la idea de que por el mero hecho de llevar una vestimenta o calzado concreto, va a mejorar su salud, por no hablar del fuerte impacto que unas pulseras han causado en las ventas de multitud de establecimientos, gracias a que las mismas ofertan entre sus propiedades mayor equilibrio y flexibilidad, también sólo por “vestirlas”. Ha de ser la ciencia quien ha de estimar las verdaderas propiedades de este tipo de productos, pero, en cualquier caso, creo que estas Campañas de publicidad ayudan, quizás, a vender un producto o a convertirlo en moda, pero dudo que este mensaje beneficie a la práctica deportiva, incrementando el número de deportistas, aunque a buen seguro incentiva el crecimiento de consumidores.

En mi opinión, algunas marcas están buscando explorar las dietas milagro, de tanto éxito en nuestro país donde tienen un gran recorrido, como otros ejemplos de alcanzar el bienestar físico o la figura deseada sin esfuerzo como las operaciones de estética, donde nuestro país ocupa el primer lugar del ranking de Europa y el cuarto puesto a nivel mundial. En mi opinión, si nuestro sector contara con un storytelling potente que además de abundar en el aspecto físico, se apoyara en la salud mental que apunta Punset, y se trasladara al ciudadano, es probable que esa preocupación por su aspecto físico, podría ser vehiculizada a la practica deportiva.

Es evidente que ese objetivo de penetración en la sociedad de la actividad deportiva no es sencillo y no surgirá por generación espontánea, a pesar de que desde las civilizaciones antiguas, los grupos humanos disponen de deportes o juegos, para el esparcimiento y el bienestar. Sin embargo, estoy plenamente convencido que es posible ganar practicantes deportivos, si trasladamos un storytelling certero con entusiasmo. Si nos hubiesen contado hace una década que l@s abuel@s iban a jugar a la consola no lo hubiésemos creído, y sin embargo hoy podemos observar que ellos también son target de este sector.

Está en nuestras manos.