jueves, 11 de noviembre de 2010

En la buena dirección

El pasado mes de Septiembre, se anunció un Acuerdo del Ministerio de Sanidad y el Consejo Superior de Deportes mediante el cual colaborarán en la promoción de “la actividad física saludable”.

Esta es una importante noticia para el sector de la distribución deportiva, si bien no completa, ni vagamente, las propuestas que contenía el programa electoral del PSOE para las elecciones de 2008 en materia de promoción del deporte. Lejos quedan hoy propuestas como la elaboración de un Plan Integral de Promoción del Deporte y de la Actividad Física con criterios similares a la Ley de Dependencia con objetivos prioritarios para niños y niñas, adolescentes y jóvenes en edad escolar, las personas mayores, las personas discapacitadas, o la intención de proponer por parte del Consejo Superior de Deportes a las organizaciones sindicales, patronales y de trabajadores autónomos la firma de un acuerdo que impulsara la inclusión del fomento de la actividad física y deportiva en la negociación colectiva, así como la puesta en marcha por parte del Gobierno de medidas de carácter fiscal para facilitar que las empresas inviertan y promuevan la práctica deportiva entre sus trabajadores.

No obstante, debemos felicitarnos ante la circunstancia de que desde ambas instituciones tengan intención de trabajar en beneficio de la salud mediante el incremento de la práctica deportiva intentando contrarrestar las alarmantes cifras de nuestro país en cuanto a sobrepeso (15% de población obesa y casi el 40% con sobrepeso).

A pesar de la timidez y la falta de ambición en este sentido, quizás por la inexistencia de lobbies que promuevan el fomento de la practica deportiva sin un interés de alta competición o profesionalismo, más aún, una vez que diferentes estudios científicos han demostrado, además de los beneficios en la salud, los estimables beneficios que el deporte y la actividad física proporcionan en la salud mental de las personas. Por tanto, debemos de estimar el acuerdo como un movimiento en la buena dirección, sobre todo si efectivamente ambas instituciones profundizan en las líneas de trabajo que se han marcado, circunstancia que es la piedra angular para el éxito o el fracaso del acuerdo, más allá de las intenciones.

De especial relevancia ha de ser la futura Plataforma sobre Actividad Física y Salud, que se plantea como un elemento indispensable para diseñar un plan de actuación el incremento en la población de los niveles de actividad física y deportiva, así como que la prescripción de actividad física a los ciudadanos sanos y enfermos sea una práctica habitual por parte de la sanidad pública. Ambos proyectos, plantean un gran reto, pero los resultados en caso de que el mismo se ejecute correctamente y logre sus objetivos serían sorprendentes, no sólo en cuanto al incremento de actividad o reducción de la obesidad, sino y sobre todo, en cuanto a reducción de los presupuestos en materia sanitaria, motivo por el cual es probable que haya algunos lobbies encantados con la situación actual. El problema, como en tantas otras cuestiones es que para abordar este reto, es que se ha de ser consciente que los resultados no cristalizarán de manera inmediata, lo que provoca una divergencia con los objetivos y tiempos políticos, que en buena medida suponen el timón de ambas instituciones, motivo por el cual, aún es más necesaria la presencia de nuestro sector influyendo en que no decaiga esta apuesta por la promoción del deporte.

Nuestro sector, ha de ser un dinamizador de este Acuerdo intentando participar en la citada Plataforma, y utilizando todos los puntos de venta como instrumentos para comunicar, informar y sensibilizar a los ciudadanos en el fomento de la práctica deportiva.

Más allá de los recursos que se destinarán a los profesionales de la sanidad pública, a la investigación y realización de estudios sobre el impacto de la actividad física y el deporte en la salud, que a buen seguro serán la cabeza del león, nuestro sector ha de empujar unido, de una soberana vez, y más aún en función de la coyuntura actual, para acudir a esta Plataforma y a presionar por una efectiva campaña elaborada desde estas Instituciones para fomentar la practica deportiva entre la ciudadanía como punto de partida, pero sin olvidar otros reclamos que deberían estar en el argumentario de un sector de la distribución deportiva unido como impulsar un IVA reducido para el material destinado a la practica deportiva, o una deducción fiscal en el Impuesto de la Renta para las personas físicas derivada de los gastos en practica deportiva (cuotas de gimnasios, cuotas de federación deportiva, adquisición de material deportivo,….). En esta labor han de ocupar un lugar destacado los líderes, las marcas que son polo de atracción y foco en el consumidor que deberían implicarse en pos de la buena salud y el futuro de la distribución deportiva, actuando como locomotoras, olvidándose, en este caso, de si ocupa el primer o el segundo lugar su cifra de ventas.

Para nuestro sector es el momento de impulsar y dinamizar todas aquellas cuestiones relacionadas con el incremento de la práctica deportiva, pues es evidente que amplía nuestras potenciales clientes, además de los inputs positivos que nos aporta como sector responsable.

Ante nosotros, tenemos una nueva oportunidad de ejercer como grupo de presión de las administraciones, en nuestras manos está colaborar en pos de un mínimo denominador común o dejar que sean otros los que aprovechen o intenten aprovechar el fomento de la práctica deportiva y su impulso en colaboración con las administraciones. No duden que si no lo hacemos nosotros, otros vendrán del otro lado de los Pirineos o de cualquier otro lugar, y harán nuestro trabajo.

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